La semana pasada escribí sobre este tema y me pareció oportuno darle continuidad, si aún no viste el artículo ¿Dónde están mis bendiciones? búscalo, va a agregar contexto a éste que lees ahora.
Vivimos en una realidad en la cual todo parece efímero, todo llega y se va; pero la kabbalah nos explica que esto no tiene porqué ser así, cuando recibimos energía expresada como amor, dinero, amistad, trabajo o incluso bienes materiales, no deberían desaparecer de nuestras vidas.
¿Cuál es la explicación?
Kabbalah enseña que todos los seres humanos somos vasijas, recipientes creados para recibir energía, luz infinita. La luz es aquello que percibimos como bendiciones en nuestra vida.
La primera pregunta es ¿cómo un recipiente o vasija finita puede recibir luz infinita? La respuesta es expandiéndose constantemente, porque en el universo existen infinitas bendiciones para todos nosotros esperando que crezcamos como individuos para poder recibirlas.
Mientras más egoístas somos menos capacidad receptora tenemos, mientras más nos abrimos a cambiar, a comprender, a dar más, más aumenta la capacidad para contener de nuestro recipiente.
Ahora que entendimos cómo recibir bendiciones vamos a entender una de las formas más poderosas de protegerlas:
“Agradecer” pero no como un pensamiento positivo, la kabbalah no lidia con áreas limitadas como la mente, entiende a la mente como una arista de la experiencia humana pero no como el todo, de tal manera que agradecer incluye el pensamiento, la emoción que puede ser el entusiasmo o la alegría o la paz, la palabra y la acción, la suma de todo esto es para la kabbalah “Agradecer por nuestras bendiciones”.
Agradece, todo el tiempo, cuando tienes y cuando sientes que te falta porque en realidad siempre tenemos más de lo que creemos, agradece mientras vas a tu trabajo, cocinas, te vistes, educas a tus hijos o discutes con tu pareja porque todo lo que ocurre en nuestra vida es luz en estado potencial deseando entrar a nuestra vasija o recipiente.
Durante mis años de poca espiritualidad y mucho materialismo, basado en el ego, siempre tuve en mi corazón agradecimiento, recuerdo manejar y sentirme agradecida y feliz sin saber ni cómo ni porqué ni para qué; sin embargo, ahora que soy consciente del daño tan grande que produce un ego fuera de control, me doy cuenta que ese pensamiento constante de agradecimiento era lo único que podía escuchar de mi alma y que me protegió de mí misma.
En la tradición hebrea existe una hermosa bendición de agradecimiento, de llama Shejeyanu y dice así:
“Bendito eres tú Dios, nuestro rey del universo que nos diste vida, nos sostuviste y nos permitiste llegar hasta este momento”.
Repitela, hazla tuya, cada vez que reconozcas una bendición en tu vida, cada vez que esté por llegar, cada vez que la recibas.
Agradecer nos permite recibir más de la vida que tiene infinito potencial para darnos, agradecer nos permite proteger aquello que ya hemos recibido.
¡Quiero que recibas mucho, quiero que recibas bien, quiero que agradezcas eternamente!
Hasta el próximo lunes,
Patricia Jurado U.
Directora de Fundación Kabbalah Ecuador
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Instagram: @patriciajuradou @fundacionkabbalahecuador
