“Cuando llegas al límite de toda la luz que conoces y estás a punto de dar un paso en la oscuridad, la fe es saber que una de estas dos cosas va a pasar: vas a ver el suelo o te van a enseñar a volar, Richard Bach.
Empecé este artículo con la frase de Bach para explicarte que todo ser humano va a pasar por lo que en kabbalah se conoce como la noche oscura del alma, un momento en el cual somos probados al límite de nuestras fuerzas. Algunos de nosotros podemos ser probados varias veces y otros quizás con suerte una sola vez, cada proceso de alma es único.
Para muchos la respuesta es huir de ese momento a través de las distracciones externas o en el peor de los casos de las adicciones, pero esto no hace que la noche oscura del alma desaparezca, al contrario, hace que se vuelva cada más oscura hasta que no tengamos más opción que vivirla, sentirla y trascenderla; sí, trascenderla, porque podemos hacerlo y porque es la única salida real.
Esta noche oscura del alma puede presentarse de infinitas maneras en la vida de la gente; sin embargo, el mensaje es el mismo “no encuentro una salida a este nivel de dolor e insatisfacción”.
Empecemos por la pregunta clásica ¿Por qué a mí? La respuesta es sencilla: porque debes crecer internamente, debes aprender a relacionarte contigo mismo y con la vida en general desde un lugar menos egoísta, más sencillo, más conectado a tu propósito de vida, más conectado a tu alma.
Toda noche oscura del alma es la última señal de alarma que recibimos acerca de que estamos yendo en la dirección opuesta a lo que vinimos a ser y a hacer, por eso en kabbalah la consideramos como una gran fuerza propulsora del cambio que nos hemos negado a hacer consciente o inconscientemente.
3 señales de que estás unos pasos antes de la noche oscura del alma:
- No le encuentras sentido a nada de lo que haces.
- No te sientes satisfecho ni siquiera teniéndolo todo.
- Tienes la sensación de no tener un norte, de ir a la deriva.
Si estás en esta etapa y estás leyendo este artículo, considéralo un aviso importante. ¿Qué hacer?, tómate unos minutos para revisar cuánto tiempo del día estás dedicado solo a ti mismo, solo a darle vueltas en tu cabeza a lo que te gusta y te disgusta. El camino más rápido a la noche oscura del alma es el egoísmo, es quedarnos atrapados en nosotros mismos, sin mirar genuinamente a nuestro entorno, sin hacer nada desinteresadamente. ¿Cómo salir? empieza rápidamente a preocuparte más por los demás, no solo por tus familiares y amigos, tiende una mano a toda persona que requiera algo de ti y se cruce en tu camino, esto irá haciendo que vuelvas a tu centro, a tu corazón, a tu fuerza dadora del alma que siempre es luz.
Si ya estás en ese momento, si ya estás dentro de la noche oscura del alma, vuelve a leer la frase de Bach del inicio del artículo, aprenderás a volar, pero primero tienes que llegar al limite de quien fuiste.
Confía, la Luz aparece si estás dispuesto a cambiar.
Deseo que esa Luz que buscas llegue ya a tu vida.
¡Hasta el próximo lunes!
Patricia Jurado U.
Directora de Fundación Kabbalah Ecuador
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