Quienes me conocen saben que no he tenido una vida fácil, todo me ha costado mucho, todo.
Llegó un momento de mi vida en el cual decidí que no importaba qué, ni cómo, yo iba a hacer lo que me decía mi corazón que era lo correcto.
Eso trajo a mi vida un maremoto que duró un par de años; sin embargo, cuando atraviesas las dudas, el miedo, el dolor, el juicio de quienes te rodean llega un minuto donde todo empieza a acomodarse, poco a poco, de manera gradual.
La vida incluye momentos amargos, lo importante es saber que siempre los momentos dulces son más y darles su lugar y peso en nuestra vida, permitir que lo bueno pese más en tus memorias y vivencias.
Luego llegas a otra etapa del camino donde personas que conoces sencillamente no toleran que seas feliz, que logres tus objetivos, es demasiado para ellos, no comprenden lo que es ser feliz por otro, es demasiado para ellos, sus sombras no toleran que alguien pueda estar junto a ellos iluminando, puesto que esa luz les hace ver todo lo que no han trabajado en ellos y que es la causa de su amargura.
Incluso hay personas que te perdonarán todo excepto que seas feliz.
Pero te digo algo, vale la pena pasar por todo eso, pagar ese precio por tener la vida que quieres y que te ganaste, recordemos la verdad espiritual que promueve la kabbalah que nos dice que todo tiene un precio en la vida y que depende de nosotros cuánto estamos dispuestos a pagar por hacerlo manifiesto en nuestra vida.
Leí esta mañana un post de instagram de @soulspitirualsisters que quiero repetirlo aquí:
Tu rareza te hará más fuerte.
Tu lado oscuro te mantendrá profundo
Tu vulnerabilidad te conectará con los que sufren
Tu creatividad te hará libre
No hay nada mal en ti
De este lugar partí yo y de aquí podemos partir todos hacia la búsqueda de nuestra felicidad que es el propósito de la creación del ser humano de acuerdo a la kabbalah.
Hay un dicho de la sabiduría popular que dice:
Ser feliz es para valientes, no me cabe la menor duda.
Deseo desde mi corazón que te animes, que la busques, que no te resignes a la amargura que tanto daño te hace y hace a otros.
Patricia Jurado U.
Patricia es directora–fundadora de “Fundación Kabbalah Ecuador” e instructora. Desde sus plataformas comparte esta sabiduría, es pionera en la difusión del método de Kabbalah de Casa y la plataforma Ingenieria para el alma para Latinoamérica y Miami.
Escribió 7 Principios Kabbalistas para educar a nuestros hijos, su podcast “Kabbalah es simple” tiene un gran público alrededor del mundo.
Síguela en: www.vivirkabbalah.com Instagram: @patriciajuradou, Spotify: Kabbalah es simple.
Se formó como conferencista con Ismael Cala en Miami, es ecuatoriana y madre de dos hijos.