Este artículo está inspirado en el triunfo de la primera mujer ecuatoriana en ganar una medalla de oro en unas Olimpiadas, Neisi Dajomes quien al soltar la pesa de sus manos mostró escrita en su mano las palabras mamá y hermano.
Muchos nos enteramos de su historia de vida personal a través de esta imagen, una chica muy joven y huérfana de madre, dicen que cuando nuestra madre muere el mundo nunca vuelve a ser el mismo.
Pero qué tiene que ver esto con nuestras bendiciones? Tiene que ver mucho, esta semana en la kabbalah aprendemos sobre la manera en la que llegan las bendiciones a nuestra vida, y de acuerdo a esta sabiduría las bendiciones llegan ocultas, imaginemos un paquete de regalo, no importa lo que sea, si está dentro de una caja sin un empaque que nos agrade , muchos pensaremos que lo que está dentro es feo o no nos va a gustar, de la misma manera juzgamos los acontecimientos en nuestra vida.
Juzgamos por como se ven en la primera impresión, como se ven en la superficie, y nos aferramos emocionalmente a esa primera mala impresión, perdemos el deseo de abrir el paquete porque no nos gusta su envoltorio.
La kabbalah enseña que antes de que surja el problema en el universo, surge su solución, pero que lo primero que veremos será el problema (envoltorio)para poder convertirlo en un desafío a trascender (regalo) si cambiamos nuestra visión de algo que no nos gusta en la superficie, y tratamos de convertirlo en un desafío a trascender muy probablemente recibamos la bendición oculta dentro de él.
Es una ley espiritual donde hay desafío hay luz oculta para nuestra vida, no las recibimos por qué las juzgamos por la envoltura, nos frustramos, nos decepcionamos y en muchas ocasiones abandonamos nuestras bendiciones antes de que nos sean reveladas.
Me pregunto cuántas veces Neise pensó en abandonar su sueño? Cuántas veces sufrió decepciones, agotamiento, ira, impotencia, competencia desleal, fracaso, dudas, miedo…solo ella y su círculo cercano lo saben.
Espero que este hito histórico en el deporte del país, nos recuerde que todos podemos aprender a usar el dolor inlcuos el de perder a una madre como un motor para ir más allá de lo que creemos posible, podemos sentirlo y convertirlo en una poderosa fuerza que nos dé el impulso para ir detrás de nuestros sueños más grandes, con y a pesar de todo lo que se nos presente en el camino.
Gracias Neise por el ejemplo que nos regalas con este triunfo.
Para tenerlo presente!
Que sea una semana llena de bendiciones reveladas para todos nosotros.
Patricia Jurado U.
Directora de Fundación Kabbalah Ecuador
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