Cuando pasas en la vida por mucho caos y dolor, llegas a un punto tan oscuro desde el cual la única opción que tienes es cambiar. De alguna manera todo ser humano tiene dentro de su vida este momento, este punto de inflexión que en realidad es la oportunidad más grande, es su oportunidad de trascender su naturaleza y descubrir infinitas posibilidades de respuestas mentales, emocionales, verbales y de acción que jamás consideró.
Esto fue lo que me ocurrió a mí cuando tenía 15 años, cuando una crisis matrimonial de mis padres me llevó a experimentar con el yoga y la meditación. Años más tarde, ante otra crisis personal, volví a practicar la meditación de manera más rigurosa; sin embargo, a pesar de lograr estados alterados de consciencia que me conectaban con la paz, esta sensación era efímera, desaparecía cuando me reencontraba con la cotidianeidad.
Buscadora espiritual permanente, encontré un día un artículo del hilo rojo de la kabbalah en una revista y emprendí la búsqueda de este camino espiritual. En Ecuador no existían libros ni ninguna persona que en ese momento pueda nutrirme de este conocimiento, así que estudiaba y leía libros en inglés que compraba cuando viajaba, hasta que después de muchos años de ser autodidacta decidí que la kabbalah tenía que venir al Ecuador porque quería que las personas de mi país tengan la oportunidad de conocer la capacidad de ayudarnos a cambiar de manera profunda y permanente. Este esfuerzo me llevó a fundar la primera escuela de kabbalah, sin fines de lucro, legalmente constituida en el país desde 2016: Fundación Kabbalah Ecuador, que tiene como misión difundir la sabiduría universal de la kabbalah para toda persona que tenga el deseo de conocerla sin ningún tipo de condicionamiento.
Emprendí la aventura más difícil y más gratificante de mi vida, una aventura que cada día se consolida y que después de muchos desafíos y momentos duros me ha llenado de satisfacción porque estoy segura de que la pasión que despierta en mí y en quienes la estudian con dedicación y disciplina vale cada minuto de esfuerzo que le dedico.
Queremos que este año sea muy fructífero para ti así que te dejo 4 preguntas poderosas para empezar este viaje con la kabbalah:
¿Qué deseas realmente en la vida?
¿Seguirás conectado a tu deseo por ser mejor cuando lo obtengas?
¿Estás preparado para recibir eso que deseas?
¿Estás dispuesto a compartirlo?
Si respondiste que sí a todas estas preguntas prepárate estás en el camino de materializarlo en tu vida.
Patricia Jurado U.
Instagram: @fundacionkabbalahecuador
Instagram: @patriciajuradou