La Kabbalah enseña que los seres humanos somos en esencia deseo de recibir luz espiritual expresada en el mundo material como : salud, amor, dinero, amistad y todo tipo de placeres.
Esta sabiduría entiende y explica cómo la satisfacción que sentimos cuando estamos sanos, cuando tenemos prosperidad, cuando contamos con buenos amigos es simplemente luz espiritual expresada en la materia.
¿Cuál es el problema entonces ? El problema por el cual muchas personas viven en insatisfacción es porque en algún momento de sus vidas perdieron, entregaron o incluso olvidaron que debemos pedir para recibir.
Si no pedimos es como si no tuviéramos deseo de recibir y sin deseo de recibir cualquier cosa que pidamos no nos dará satisfacción .
Por supuesto que el Creador conoce lo que deseamos y todas nuestras necesidades pero cuando fortalecemos nuestro deseo y pedimos este deseo actual como una fuerza motora que permite que desciendan al mundo material más rápidamente aquello a lo que llamamos bendiciones.
Dicho esto vamos al plano material donde el trabajo espiritual es una realidad tangible, en las relaciones de pareja pretendemos que se nos adivinen nuestros deseos, en lugar de pedir lo que deseamos, y esta es una causa de insatisfacción en muchas parejas.
Con nuestros hijos en lugar de llenarlos de sermones y largos discursos, seamos puntuales en pedir lo que necesitamos de ellos, sin preámbulos y comprueben cómo funciona.
Con nuestros amigos verifiquemos si hemos sido claros en lo que esperamos de esa amistad a través de nuestras acciones, si entregamos nuestra confianza por supuesto que queremos recibir lealtad, pero eso debe estar claro para el otro, podemos decir simplemente “voy a confiarte algo pero necesito que seas leal a mi al 100%” esto le dejará claro a nuestro amigo lo que esperamos de él. Si nos traiciona pues tendremos que aprender a escoger mejor a quienes son dignos de nuestra confianza.
Vayan bajando este concepto a todas las áreas de su vida y vean cómo hacerlo simple y concreto nos ahorra una cantidad de confusión e insatisfacción enorme en todos los campos en los que vivimos.
Antes de finalizar quiero hacer un acercamiento al género femenino, mis queridas lectoras, cada vez veo más mujeres que perdieron la capacidad de pedir por una construcción mental de autosuficiencia e independencia que anula u opaca su capacidad de pedir, de ahí la cantidad de problemas de pareja.
Pedir no es ser débil, pedir no es ser dependiente, pedir es reconocer lo que deseo y espero del otro y sentir que soy y que tengo la capacidad de recibir eso y mucho más. Pedir le deja claro a nuestra pareja que esperamos de él, insisto pidanlo de manera simple, concreta y oportuna.
El problema de no pedir es que nuestros deseos nunca serán satisfechos, siempre sentiremos que hay algo que nos falta, ese algo es saber “pedir” sin miedo.
Deseo que la búsqueda de nuestra independencia emocional, económica, y de todo tipo no nos robe nuestra capacidad de pedir para recibir.
¡Me encantaría leer sus comentarios!
¡Nos vemos el próximo lunes!
Patricia Jurado U
Directora de Fundación Kabbalah Ecuador
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