Viviendo la realidad que afrontamos actualmente, nos preguntamos mes a mes, ¿cuáles son las alternativas para el fin de semana? Nuestras familias necesitan salir, disiparse, cambiar de ambiente, respirar aire puro, ver un horizonte que no tenga un monitor al frente ni la sensación de una silla tras de nosotros, pero en un lugar que nos ofrezca todas las medidas de seguridad. Andando por ahí, encontré una alternativa perfecta para ese fin de semana anhelado. La Hacienda San Francisco es una hermosa propiedad ubicada en el valle de los Chillos, a tan solo 10 minutos del conocido redondel del colibrí.
Construida hace más de un siglo, finales del 1800 aproximadamente, de su función original de ser refugio espiritual para los religiosos franciscanos afincados en el sur de Quito, pasó a ser una propiedad privada y se transformó en una hacienda productiva, aprovechando la riqueza de sus tierra y la benevolencia de su clima. Las orginalmente 360 hectáreas fueron aprovechadas por la familia Velasco Jijón para producir una gran variedad de productos, especialmente el maíz de la variedad “chillo”, nombre que hace referencia a la zona en que está ubicada esta hermosa propiedad.
Hacia el año de 1999, la familia Salcedo Hermosa, dedicada por años a la actividad turística, se hace de la propiedad, ya diezmada a unas pocas hectáreas en la reforma agraria de 1975 y empieza su renovación y mantenimiento de inmediato. En la arquitectura de la vivienda y en las características de sus paisajes, esta gentil pareja de ecuatorianos emprendedores vieron en San Francisco una gran oportunidad para brindar a los turistas, locales y extranjeros, una experiencia diferente, sencilla y relajada.
Conocen su producto al revés y al derecho y, orgullosos de su hermosa propiedad, brindan a los turistas un tour cultural de primera calidad, aprovechando las características arquitectónicas de esta antigua casa de hacienda serrana. Paredes de construcción mixta de más de 1 metro de grosor, techos de múltiples aguas, pisos entablados, galerías vitradas, paredes tapizadas, cimientos de piedra y columnas de aliso hacen de la Hacienda San Francisco un lugar para aprender y sobre todo… descansar.
La propuesta gastronómica es sencilla, hogareña y sin pretensiones, para que el visitante pueda deleitarse de variados platos de la serranía ecuatoriana a precios realmente cómodos. La pequeña cafetería es un deleite para la vista y el paladar, ofreciendo un momento de relajación y tranquilidad.
Además, existen áreas verdes, canchas deportivas de fútbol, voleibol, juegos infantiles, pérgolas y un estanque, que nos dan alternativas descomplicadas para toda la familia.
Fines de semana y feriados son la fortaleza de su servicio sin dejar de atender peticiones especiales entre semana o vacaciones.
Uno de los servicios más interesantes, es el del alojamiento en la casa de huéspedes, en donde hasta 10 personas pueden alojarse en familia, con todas las comodidades que incluye su cocina privada.
Ya sea para visitar durante el día o pernoctar, San Francisco es una gran alternativa para todos quienes buscamos salir de la nueva rutina y encierro. La carismática Giovanna Hermosa, propietaria y anfitriona, atenderá encantada sus reservas e inquietudes al +(593) 99 832 6037
