Para algunos, trabajar desde la casa no fue nada nuevo, pero para la mayoría, todos aquellos que estaban acostumbrados a una rutina de oficina, fue bastante complicado. Especialmente, porque al pensar que esto era algo temporal, no se previó adecuar los espacios de manera definitiva.
Durante este año he podido observar con mis clientes que el comedor, la cocina y la sala se convirtieron en sus oficinas y los dormitorios (principalmente las camas) en aulas de clases para los hijos. Por lo tanto, los ambientes no son los adecuados para trabajar, atender a clases y llevar una vida familiar. Todo se convirtió en una distracción y/o desorden y en la mayoría de casos las cosas no han cambiado.
Ahora, si bien ya nos hemos acostumbrado a esta nueva modalidad, no necesariamente hemos definido los espacios de trabajo y estudio y los hemos separado de los que son para el uso familiar. Consecuentemente, ya no somos tan productivos como solíamos ser en una oficina. Ya no sabemos cómo descansar e inclusive esto ha afectado nuestra salud.
A continuación te damos algunos consejos que te ayudarán a convertir un espacio de tu casa en tu zona de trabajo donde te sientas cómodo y concentrado.
- Orden y limpieza
Debes definir qué cosas deben estar a tu alcance y qué debes almacenar para que veas el tamaño del espacio que necesitas. Haz de tu espacio de trabajo un santuario y mantenlo como tal. El espacio, así sea pequeño, debe tener su orden para que puedas mantenerlo limpio y organizado para que te sientas cómodo y, además, no haga ruido visual si se lo aprecia desde otros ambientes de tu casa.
- Iluminación
Si tienes un espacio con buena luz natural, una ventana para ventilar y puedes aprovechar una buena vista, ¡ese es el lugar! Si no lo tienes, es muy importante que tengas una buena iluminación desde el techo o una buena lámpara.
- Internet
Busca un espacio donde tengas una buena conexión a internet en casa, para poder trabajar de forma eficiente.
- Usa las paredes
Si tienes una pared úsala para trabajar. Puedes colocar un tablero de corcho o una pizarra en la que puedas trabajar anotando, haciendo gráficos o bocetos, dibujando para aclarar tus ideas.
- Falta de espacio
Es importante encontrar muebles que puedan adaptarse en rincones o una pared y puedan ampliarse, como este escritorio súper completo que puede convertirse en una estación de trabajo.
- Distracciones
¿Qué es lo que más te distrae? ¿La televisión? ¿Las redes sociales? ¿Tu teléfono? Entonces haz de tu área de trabajo una zona libre de distracciones, tal como lo harías en una oficina.
Si no tienes una cocina cerca, ten siempre algo de beber y algo de fruta o bocadillos, para que no tengas la tentación de levantarte a comer algo. Mientras trabajas, no te pongas a hacer cosas en casa, ponte un horario como si estuvieras en la oficina.
Trabajar en casa tiene muchas ventajas y debemos tratar de aprovecharlas como el librarse del tráfico, ahorrar en gasolina/transporte y en comer fuera. Las ventajas son infinitas, pero lo que más productivo/a te va a hacer es el estar contento en tu espacio.
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