La Luz detrás de los desafíos, tómala

Dentro de nuestro sistema de creencias asociamos la palabra desafío con algo negativo que está ocurriendo en nuestras vidas, algo que viene para probarnos y en cierta medida es así. La diferencia yace en nuestra actitud frente al desafío. La mayoría de nosotros huye de la incomodidad, huye de las pruebas o al menos las evita, pero debemos estar conscientes que el desafío empezó con la primera bocanada de oxígeno el día que nacimos, ¿acaso no es un desafío pasar de un medio líquido y estéril a un medio seco y contaminado? A partir de ese momento seremos probados de distintas formas a lo largo de los años y la realidad es que sin estas pruebas la vida sería monótona y aburrida. Imagina por un instante una carrera de resistencia sin competidores, un mar sin olas, o en lugar de escalar una montaña subir a su cima en helicóptero. ¿Puedes ver la magia de los retos?

Muchos de nosotros pensamos que lo que nos ocurre en la vida es aleatorio, pero la kabbalah dice que no hay coincidencias y que todo desafío que atravesamos es un traje hecho a la medida de nuestras posibilidades y nuestra capacidad de trascenderlo.