A propósito de la promoción que se le está haciendo a esta película basada en hechos reales de la familia Gucci, parte del imperio económico de la moda, quise tomarla como referencia para mostrar de dónde proviene el vacío existencial que muchos sentimos en algún momento de la vida, explicado de acuerdo a la kabbalah.
Basta darse una vuelta por las redes sociales para ver todo tipo de publicaciones que solo muestran una vida de aparente felicidad y éxtasis constante, muchos de ellos falsos, por supuesto; pero ¿cuál es la necesidad humana de mostrar a los demás un brillo irreal? Aunque parezca contradictorio para quienes muestran en sus redes este tipo de brillo, esa es su felicidad, su mayor aspiración, hacer brillar lo que no tiene brillo, lo cual nos conecta con una verdad espiritual que propone la kabbalah: el ser humano está en este plano terrenal para devolverle el brillo espiritual al planeta, para hacer brillar lo oculto.
Es decir: nuestros amigos que nos inundan de stories en instagram donde muestran cuánto se divierten, cuánto gastan, cuánto compran, con quiénes van de fiesta, sus cuerpos esculturales, solo por el placer de hacerlo, y un largo etcétera, en el fondo aspiran a lo mismo, el problema es que van en contravía por desconocimiento.
Muchos buscan un sustento económico de estas acciones, lo cual también es válido, pero toda acción que realizamos en este mundo terrenal debe venir de un lugar apegado a nuestros valores y a lo que queremos en el fondo para nuestra vida, nadie quiere lucir prendas de lujo prestadas o autos fabulosos con canje, porque eso no lo hace sentirse feliz de verdad, todos queremos un sustento económico real y continuo, que muchas veces proviene del intenso y constante trabajo espiritual para crear humildad y cambios profundos en nuestra vida.
De tal manera que no los juzgo, pero tampoco los justifico. Es responsabilidad de cada uno de nosotros encontrar un camino real, certero, claro y sobre todo auténtico para devolverle el brillo al mundo, el brillo duradero, el brillo que no opaca a nadie, el brillo que nos nutre de manera perdurable y no momentánea y que nos permite cerrar para siempre nuestros vacíos y carencias emocionales de todo tipo.
Cuando logramos una plenitud profunda y real, el sustento material vendrá de la mano. En muchos casos (no en todos) es el resultado de nuestro trabajo espiritual y, de esta forma, estaremos realmente contribuyendo a lo que en kabbalah se conoce como el tikun olam, la corrección del mundo.
Los quiero a todos disfrutando de lo material por las intenciones reales, correctas, por intenciones de valor.
Patricia Jurado U.
Patricia es directora–fundadora de “Fundación Kabbalah Ecuador” e instructora. Desde sus plataformas comparte esta sabiduría, es directora de Kabbalah de Casa y la plataforma Ingenieria para el alma para Latinoamérica y Miami. Escribió 7 Principios Kabbalistas para educar a nuestros hijos, su podcast “Kabbalah es simple” tiene un gran público alrededor del mundo.
Síguela en: www.vivirkabbalah.com Instagram: @patriciajuradou, en Spotify como Kabbalah es simple.
Se formó como conferencista con Ismael Cala en Miami, es ecuatoriana y madre de dos hijos.