La inmensa mayoría de nosotros ha pasado por etapas en las cuales por más que nos esforzamos no logramos nuestros objetivos, mientras aparentemente para otros todo se les da.
¿Cuál es la explicación desde la kabbalah para este fenómeno humano?
Empecemos por el principio, de acuerdo a la kabbalah este plano terrenal tiene leyes de comportamiento humano, no las leyes morales que son una construcción humana, sino leyes metafísicas (espirituales) que rigen la vida de cada persona en este plano, las conozca o no, está sujeto a ellas. Estas leyes son tan reales como la ley de la gravedad y afectan todo lo que hacemos.
La ley que está más vinculada a nuestra capacidad de materializar nuestros objetivos es la ley de causa y efecto, voy a explicarla de manera breve:
Todo pensamiento, toda intención, toda emoción, existe como una fuerza energética que afecta a los campos de la materia, la misma que también es afectada por nuestras palabras y nuestras acciones. La desventaja con la que jugamos todos es que nuestros 5 sentidos no nos permiten ver el efecto que tienen en el desarrollo de nuestros objetivos.
Todo pensamiento, toda intención, toda emoción, existe como una fuerza energética que afecta a los campos de la materia, la misma que también es afectada por nuestras palabras y nuestras acciones. La desventaja con la que jugamos todos es que nuestros 5 sentidos no nos permiten ver el efecto que tienen en el desarrollo de nuestros objetivos.
La intención con la cual empezamos una relación de cualquier tipo, pareja, negocios, amistad, incluso la relación con nuestro cuerpo afecta radicalmente al nivel de satisfacción que tendremos en caso de logremos conseguir nuestro objetivo, pero este artículo trata sobre porqué no lo logramos.
Asumamos que nuestra intención es buena pero aún así no lo logro, la kabbalah nos enseña que el tiempo que transcurre entre que empezamos algo y llegamos a nuestro objetivo (proceso) es esencial en la consecución del mismo.
Si nosotros tenemos la capacidad de dar lo mejor de nosotros durante todo el proceso, la capacidad de hacer un poquito más de lo que se espera que hagamos y si sabemos esperar a que se manifieste sin perder nuestra paz interior entonces nuestro logro está en cierta manera garantizado.
Lo que dinamita el logro de nuestros objetivos es que perdemos la paz, nos llenamos de angustia, de miedo, de dudas en el proceso y eso energéticamente es tremendamente tóxico, nos debilita.
En resumen la ecuación es: intención pura + enfoque en el objetivo + paz interior hasta que se manifieste nuestro deseo.
Esta fórmula se puede aplicar a todo en nuestra vida; como siempre, te invito a que la pruebes, la utilizo todo el tiempo y cada vez me asombro más de cómo funciona.
Recuerda que la clave está en no perder la paz en el proceso, ¡disfrútalo!
Patricia Jurado U.
Patricia es directora–fundadora de “Fundación Kabbalah Ecuador” e instructora. Desde sus plataformas comparte esta sabiduría, es pionera en la difusión del método de Kabbalah de Casa y la plataforma Ingenieria para el alma para Latinoamérica y Miami.
Escribió 7 Principios Kabbalistas para educar a nuestros hijos, su podcast “Kabbalah es simple” tiene un gran público alrededor del mundo.
Síguela en: www.vivirkabbalah.com Instagram: @patriciajuradou, Spotify: Kabbalah es simple.
Se formó como conferencista con Ismael Cala en Miami, es ecuatoriana y madre de dos hijos.