¿Por qué perdemos el placer de hacer?

Por: Patricia Jurado U.

5 julio, 2021

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Muchos encuentran que la pandemia trajo cosas buenas a su vida. En lo personal creo que a muchos de nosotros nos devolvió el placer que habíamos perdido, nos devolvió el hacer las cosas con placer.

Vivíamos sumergidos en una vorágine de agendas locas, una reunión tras otra, una tarea tras otra, una llamada tras otra, un mensaje tras otro, un post más para Instagram, pero todo a tal velocidad que dejamos de disfrutarlo, dejamos escapar en la velocidad al placer que vibra en cada instante de la vida.

Trabajábamos para cumplir presupuestos, en lugar de para materializar nuestros sueños, asistíamos a eventos y fiestas por quedar bien o aparecer en la foto, cenábamos sin tener ganas porque almorzamos tarde, y sonreíamos para vernos felices sin estarlo y así un largo etcétera.

Otros en cambio crecieron en familias en las cuales necesitaban sentirse aceptados, necesitaban agradar para sentirse amados y de esta forma llegaron a hacer todo tipo de cosas que los alejaron de su esencia, hicieron cosas que en su interior rechazaban profundamente para encajar, eso los llevó a trabajar en su vida adulta solo por el dinero, o a trabajar en cualquier cosa, o a dejar ir sus sueños, o estar con la pareja correcta y no con la que realmente querían.

En fin, todos estamos expuestos a situaciones en las cuales nos desconectamos del hacer por el placer de hacerlo.

Pero ¿por qué en un espacio de crecimiento personal relacionado a la espiritualidad de la kabbalah se habla del placer? Porque de acuerdo a la kabbalah el ser humano es en esencia un buscador de placer, porque la búsqueda del placer de acuerdo a la Kabbalah es el motor que nos mueve en este plano material. Tenemos que sacar de nuestra mente esa creencia de una relación tóxica entre placer e impureza, el placer se encuentra disponible para nosotros todo el tiempo y de hecho es algo con lo que debemos conectarnos conscientemente para no perder la alegría en el corazón, para no perder la apreciación por la vida que tenemos.

La vida no puede volver a esa carrera de locos donde todos íbamos empujando al que va delante, intentando agradar a cualquier precio para encajar. Dejar de correr nos permite tener placer sobre todo lo que hacemos, nos permite tomar cada detalle de la película de nuestra vida sin perdernos nada, creando memorias alegres y amorosas en nuestros corazones y en los corazones de quienes amamos.

Recuerda dos cosas:

  1. No corras, disfruta de hacer lo que sea que hagas.
  2. Retira la necesidad de agradar para realmente disfrutar.

Reconecta con el placer, hasta el próximo lunes.

Patricia Jurado U.

Directora de Fundacion Kabbalah Ecuador

www.fundacionkabbalah.com

www.vivirkabbalah.com

Spotify: Kabbalah es simple

Instagram: @patriciajuradou @fundacionkabbalahecuador

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