Muchos de nosotros observamos la vida como un hecho aislado del resto de la humanidad, pero si nos detenemos a pensar por un instante vemos que la vida de toda la humanidad es como un inmenso rompecabezas donde cada uno de nosotros, en su forma única de ser y vivir, completa la perfección del gran cuadro que muestra la imagen real de este rompecabezas.
La kabbalah enseña que cuando un ser humano atraviesa por un proceso personal fuerte y logra trascenderlo energéticamente abre un camino para que otras personas puedan hacerlo también, esta enseñanza kabbalista nos recuerda varias cosas importantes:
- Lo que hacemos crea un impacto trascendental en la vida de otros.
- Cuando nos superamos estamos creando esa posibilidad para quienes nos rodean.
- Cada una de nuestras acciones crea una visión más clara de la vida.
- Cada cambio que hacemos nos recuerda el poder transformador que tenemos.
- Nadie tiene lo que tú tienes para compartir.
Lo que nos une a todos es nuestro deseo de vivir plenamente, nuestro deseo de trascender y crear un cambio positivo para nuestra vidas y para la vida de los demás.
En el fondo todos compartimos el deseo de contribuir a la vida de otro, el deseo de encender la luz para una persona que vive en caos, el deseo de ayudarlo a despertar hacia una forma de vivir distinta en la cual encuentre satisfacción y el placer del logro.
¡Piénsalo! Todos estamos aquí porque tenemos algo especial para compartir y deseamos hacerlo.
¿Qué vas a compartir hoy?
Patricia Jurado
Instructora de Kabbalah
Fundación Kabbalah Ecuador
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