El 15 de Av, la Luna llena de Av (Leo) es reconocido en el Talmud como el día más alegre del año.
Más allá de las muchas historias que podemos leer en textos antiguos, nuestros sabios de la Kabbalah nos enseñaron que 40 días antes de que un alma baje a este plano físico se decide quién será nuestra alma gemela y se nos permite conocer cuál es el plan que nuestra alma debe realizar para poder tener el mérito de encontrarla y realizar juntos el tikun o corrección de almas.
El entendimiento comercial de almas gemelas nos ha hecho pensar que alma gemela es un par, alguien que viene a hacernos felices, pero la Kabbalah propone que el crecimiento espiritual a través de la transformación e iluminación de nuestras sombras y momentos oscuros, propone ejercer nuestra voluntad de cambiar nuestra percepción y actuar diferente para poder vivir esa plenitud que trae la vida de pareja con una base y conexión espiritual.
En Tu be Av podemos recordar que la conexión con un alma gemela no es el fin de nuestras vidas, sino el propósito, el proceso, el camino que nos lleva a una transformación espiritual profunda.
Buscar desesperadamente a una pareja a quien queramos darle este título “alma gemela “ nos aleja de la realidad espiritual de que atraemos a las personas correctas en cada etapa de nuestra evolución. Es decir atraemos personas que nos muestran quienes somos en realidad y cómo debemos cambiar.
Dentro de un matrimonio es esencial entender lo que significa el amor espiritual, por supuesto que estamos llamados a disfrutar el amor físico pero siempre recordando que el propósito mayor de esta unión es la armonía en todos los niveles y para eso debemos trabajar, no es algo regalado. Cuando no hay armonía en un matrimonio esto contribuye a la desarmonía universal.
Espero que todos podamos recibir la energía de este día para ampliar nuestra visión del amor de pareja, para comprender que la base de una buena relación de pareja es un amor propio sano y que seamos capaces de llenarnos de la energía para hacer nuestro trabajo espiritual con la pareja que nos acompaña en este momento.
Muchas de las parejas que subsisten en el tiempo son el fruto de inagotables conversaciones para promover y consolidar lo que les une y restar fuerza a las diferencias.
Que todos vivamos una vida de pareja real, con todos sus desafíos viviendolos de la forma más objetiva, pragmática y responsable posible.
Patricia Jurado U.
Directora de Fundación Kabbalah Ecuador
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