STATUSuio siempre está en búsqueda de nuevas propuestas gastronómicas en nuestra ciudad para presentarlas a nuestros lectores. En este caso, nos sorprendimos con Urko, un restaurante que busca revalorizar los productos nacionales, respetando sus características para presentarlos en su estado natural con una nueva conceptualización, que si bien tiene como base los ingredientes ecuatorianos tradicionales, producen en el comensal la sensación de evocar recuerdos de sabores y a la vez redescubrir esos sabores que con estas novedosas recetas nos hacen sentir como si los probáramos por primera vez. Es decir, Urko no es un restaurante de comida típica, es un restaurante de comida ecuatoriana con recetas innovadoras y combinaciones sorprendentes.
Otro aspecto que deseamos destacar de Urko es su arquitectura, todos los elementos usados en su construcción están hechos con materiales en estado puro y sus diferentes niveles se relacionan con el nombre del restaurante, Urko, que proviene de la palabra montaña.
El servicio es otro punto a favor, los cocineros son quienes atienden y presentan en detalle el concepto detrás de cada creación y esa explicación enriquece toda la experiencia que se vive en el restaurante.
Urko propone un recorrido gastronómico por diferentes regiones del país y para este viaje culinario, invitamos al reconocido chef Edgar León, para que sea él quien comparta con nuestra audiencia su percepción sobre esta nueva e interesante propuesta.
Edgar León Embajador Gastronómico
En un ambiente acogedor y con la cocina visible, un grupo de jóvenes cocineros, organizados y con fluidez en sus movimientos, producen y presentan los platos que los comensales disfrutan con un ingrediente adicional, cada plato lleva un profesional del servicio, y un joven cocinero acompaña, y describe: productos, inspiración y la suma de técnicas utilizadas en la preparación del plato. Identificándose cada plato con una región, zona, ciudad o receta parental con la interpretación que Urko da a cada uno de ellos. Hoy describiré una de las experiencias vividas en el deleite de su oferta gastronómica.
El menaje y lencería también son pensados, no descuidaron ni un solo detalle, que incluyen la vajilla y el maridaje que acompaña el menú sugerido; recomiendo dejarse seducir con la propuesta.
Las cocinas de la costa ecuatoriana se identifican con populares preparaciones de carnes y gramíneas, que son presentadas en todas las mesas del País. Arroz con menestra y carne, con la interpretación del chef Daniel Maldonado, el crocante del arroz traslada al nostálgico cocolón (arroz en la base de la olla en cocción tardía y de fuego directo con grasa de cerdo) recibe en hermandad de sabores a la andina, anisada y perfumada oca que al combinarse con lentejas bien cocidas conjugan un nuevo placer en la boca.
El Pacífico ofrece un pez berrugate, que cocido a la plancha con su piel dorada reposa en un lago de salsa con sal prieta (maní, maíz, semillas de culantro y sal en grano tostados molidos), una variedad de plátano verde, barraganete, cortado en bastones fritos que convergen en un festín con hierba Magui.
Un joven cocinero, Samuel, se trasladó con su preparación a Vinces (conocido como París chiquito), e invita al cacao fino de aroma, al café lojano y los frutos de la palma amazónica (chonta) y crea el primer postre: Un helado de chonta, fina y crocante teja de café, una mousse de chocolate Pacari 70% y un fruto seco triturado, Sacha Inchi, con refrescantes láminas de mango.