“Pinto porque me hace feliz; porque pintando puedo soñar, ser calma y escapar.
Pinto rostros de mujeres; todo tipo de rostros, todo tipo de mujeres.
Me he atrevido a compartir mi arte porque mi mayor sueño es que otras personas encuentren belleza en mis piezas; y a través de esa belleza poder invitar a alguien más a compartir ese estado de posibilidad infinita y serenidad que siento mientras pinto.
Hay una historia detrás de cada rostro; quizá puedan encontrar una historia en una de mis pinturas. Puede ser que no encuentren una historia y prefieran darle una; compartirle la suya propia; o vivir un sueño a través de sus ojos.”
Espero que estos rostros inviten a soñar.
PROYECTO “30 en 30”. Durante todo el mes de septiembre Paula pintó un rostro de mujer al día. El hilo conector entre todos los retratos fue la presencia de flores en cada uno.
MISIÓN. Elegir este tipo de proyecto no solo me obliga a trabajar en mi arte dentro de un margen de tiempo y disciplina; sino que también me lleva a dar pasos creativos interesantes en un cortísimo lapso de tiempo. Esta es la segunda vez que participo en un reto similar y he decido repetir la experiencia porque es muy enriquecedora; se aceleran procesos y descubrimientos; aprendiendo mucho en poco tiempo. Otro encanto del proyecto es que no hay espacio para hacer una curaduría y el espectador recibe un grupo de piezas que no han sido editadas o seleccionadas y por tanto una imagen más transparente y real del trabajo del artista en cuestión. La pintura del día es lo que es, no hay tiempo para alterarla, repetirla o pulirla; se presenta tal cual nació.
